Latinos, el desafío de los Republicanos
El Partido Republicano intentará resolver en 2013 su dilema actual: cómo acercarse al electorado latino, que resultó decisivo para reelegir al presidente Barack Obama, sin abandonar su política de no conceder una alternativa para que 11 millones de inmigrantes en situación irregular se legalicen y eventualmente se vuelvan ciudadanos.
El dilema adquiere un sentido de urgencia, pues las expectativas de que el Congreso aborde este año una reforma migratoria ganan fuerza tras el anuncio del presidente Barack Obama de que planea enviar un proyecto de ley al Congreso poco después de que juramente el 21 de enero para un segundo mandato.
Si el Partido Republicano “quiere tener esperanzas políticas electorales, tiene que irse al centro”, dijo Roberto Izurieta, director de la cátedra latinoamericana de la facultad de postgrado de Estudios Políticos en la universidad George Washington.
Raúl Labrador, congresista por Idaho, dijo que, hasta el momento, su partido no contempla brindarle ese camino a la ciudadanía, sino más bien “una vía a la legalización, donde tienen una vía para estar aquí legalmente, para trabajar y para viajar”. Labrador cree que su partido buscará una solución en la línea del proyecto de ley Achieve, presentado por los senadores republicanos Jon Kyl y Kay Bailey Hutchison, que busca ofrecer tres tipos de visa a los dreamers, pero no les ofrece la opción de hacerse ciudadanos.
“Hay republicanos racistas y antiinmigrantes radicales en la cámara baja que probablemente nunca cambien de opinión. Sin embargo, creo que la conducción del partido los obligará a cambiar de enfoque porque el partido no puede triunfar a nivel nacional si no repara el daño con la comunidad latina”, dijo Deepak Bhargava, director del Centro para Cambio Comunitario.
“Es inaceptable, y sería verdaderamente un insulto tras la gigantesca movilización en las elecciones, si no vemos una opción para que los 11 millones (de indocumentados) se puedan naturalizar”, precisó Bhargava.
Laura Litcher, presidenta de la asociación de abogados migratorios, expresó su escepticismo de que la reforma migratoria ocurra en 2013. En su opinión, el escenario más probable es que ambos partidos lleguen a acuerdos sobre temas menos controversiales: la regularización de los dreamers, las visas para egresados de carreras científicas y programas temporales para los trabajadores agrícolas.
El ex candidato republicano a la presidencia Mitt Romney junto a trabajadores
del Chipotle Mexican Grill, en octubre del año pasado.